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INTERVENCIÓN DEL DIPUTADO JOSÉ JUAN BARRIENTOS MAYA, DEL GRUPO PARLAMENTARIO DEL PARTIDO DE LA REVOLUCIÓN DEMOCRÁTICA (GPPRD), PARA REFERIRSE A LA EFEMÉRIDE CON MOTIVO DEL ANIVERSARIO LUCTUOSO DE NANCY CÁRDENAS MARTÍNEZ

Nadie nace odiando a otra persona por el color de su piel o su origen, su sexualidad o su religión. Si pueden aprender a odiar, se les puede enseñar a amar porque el amor es más natural para el corazón humano que su opuesto.

 

Palacio Legislativo de San Lázaro a 22 de marzo, 2024

 

INTERVENCIÓN DEL DIPUTADO JOSÉ JUAN BARRIENTOS MAYA, DEL GRUPO PARLAMENTARIO DEL PARTIDO DE LA REVOLUCIÓN DEMOCRÁTICA (GPPRD), PARA REFERIRSE A LA EFEMÉRIDE CON MOTIVO DEL ANIVERSARIO LUCTUOSO DE NANCY CÁRDENAS MARTÍNEZ, MADRE DEL MOVIMIENTO LGBTTTI EN MÉXICO.

 

Con su venia, Presidenta.

 

Nadie nace odiando a otra persona por el color de su piel o su origen, su sexualidad o su religión. Si pueden aprender a odiar, se les puede enseñar a amar porque el amor es más natural para el corazón humano que su opuesto.

Nelson Mandela

 

 

Amigas y amigos diputados y diputadas.

 

El día de hoy, conmemoramos el aniversario luctuoso de una gran mujer: Dramaturga, ensayista, poeta, periodista, actriz y defensora de los derechos de la diversidad sexual. Su nombre: Nancy Cárdenas Martínez. Su historia: La férrea defensa de lo que le apasionaba, de su visión única y particular del mundo, de un mundo inclusivo y sin discriminación influenciado por el movimiento de 1968.

 

No tuvo miedo a gritarle al mundo su orientación sexual por lo que, en el noticiario más visto de 1973 (que seguramente muchos lo recuerdan, con Jacobo Zabludovsky “24 Horas”), a nivel nacional y en televisión abierta, declaró ser homosexual, convirtiéndose en la primera persona en defender -públicamente y a través de este medio de comunicación- la opción de tener una vida digna siendo homosexual; tema que, en ese entonces, era impensable concebir.

 

De ahí, la forma en que se le recordaría: Como la “madre del movimiento LGBTTTIQ”.

 

En el contexto de una sociedad conservadurista y aún más, machista, que la que tenemos el día de hoy, escuchar estas declaraciones fueron contrarias a la moral, convirtiéndose en un escándalo de proporciones monumentales pues, en esa época, en la mayoría de los países del mundo ser gay o lesbiana seguía siendo considerado como una “enfermedad mental”.

 

Esta declaración formó un “antes y un después” en la sociedad mexicana. Se había hecho una declaración pública sobre la homosexualidad, y ésta venía de una mujer que goza de una gran reputación y grandes estudios que –incluso- había sido galardonada con el premio de la Asociación de Críticos de Teatro en 1970.

 

Su voz no pudo ser acallada. Pronunció discursos contra la discriminación, en favor de los derechos lésbico-gay; buscó se abordara el tema del Sida con sus obras; enfermedad que, en ese momento, se entendía como una sentencia de muerte y que era símbolo de exclusión.

 

Nancy fue una mujer que abrió brecha y que hoy merece ser recordada por lo que hizo; pero -sobre todo- por las semillas que hoy vemos florecer.

 

Si bien, el camino no ha concluido sus aportaciones, cambiaron la vida de México para siempre a quien solo la muerte pudo silenciar.

 

Por tanto, hoy y siempre, nuestro compromiso es seguir luchando por las causas de la gente, por la igualdad, la equidad, y para que todas y todos en nuestro país, tengamos un México Xingón.

 

Es cuanto.

oooOooo